El 29 de noviembre a las 18, en Yrigoyen 1549 presentaré «Coplas de orillas», con la presencia del escritor Ricardo Rabitti, autor del prólogo.
Publico a continuación la única copla que escrlbí en esa querida ciudad, un domingo a la mañana, en el bar Di Mero de Güemes y Gascón (quién sabe como llegué allí un domingo a la mañana, non ricordo niente).
Estaba desayunando, recordando un sueño con brujas y caballos, mirando los enormes plátanos de la vereda, despertándome lentamente entre el brumoso ruido del bar y el olor del café, cuando sucedió este poema, con viajes a orillas y navegaciones, imaginaciones y delirios que espero tengan vetas de luz y emoción y lo que sea que vibre en los versos.
A ver qué les parece esta copla somnolienta, de la que me quedó el original escrito en las últimas páginas de la agenda, esa páginas inútiles que un día nos salvan. ¡Abrazo!
XIII
(En un bar recuerda un sueño. Observa las hojas secas en la vereda)
Dos voces corren al galope las brujas se llevan el caballo muerto
a la sombra de los magníficos plátanos miro si hay acaso alguna flor
que quiera perfumar en mí son tantos los pétalos que se oscurecen mis ojos
y suena Sting y el sabor del café las begonias entre la fronda los cercos de
la casa de enfrente ramajes unos junto a otros el olor del humo que sale
de la taza el sueño reciente aunque ya no tengo miedo está allí dentro
el jardín que siempre sorprende florece en los inviernos incluso aunque
no llueva aunque caigan heladas mortíferas un día llegó y llegó para
quedarse a vivir principito frágil amor fuerte música ligera aérea
depende de la sicología de cada cual dice mujer número uno y se la
agarra con la hija dice la mujer número dos y suena galopa un lento arrastrado
blues para mí dura la alegría es un torrente suave de café en mi laringe
flotante aroma en mi nariz tocando las sinuosas neuronas el dulce corazón
la flor parece deshojarse despetalarse abrirse qué decir en realidad se multiplica
sale a recorrer las venas con su polen secreto no veo su color a veces sí
puede ser amarillo y se torna rojo como la sangre y a veces la sangre se
amarilla se hace soles diminutos por qué no empiezo a decir que ella
tenía sus ojos en un lugar intenso de poeta vibrante roca rescatada de
recónditos rincones de las montañas y reía como siempre incierta y
feliz y corríamos juntos por las paredes hasta reunirnos con amigos y
yo flotaba y floto todavía llevado por mis pétalos unidos convocados
por otra voz que empieza a subir escala sobre escala para
destronar esos ríos poco reconocibles aquí qué música el día como una
serie de acordes que no vibran sino en unos interminables grises
tristes parches de tambores veo en el fondo una campanilla de carne
y el sonido que brota como un vómito del fondo de ese abismo qué
quieren decir tantas palabras personas que se miran alternan balbuceos ruidos
que van y vienen y ahora la otra suena es una canción country siempre
en inglés el bar es uno de tantos sus grandes ventanales dan a las islas
a la costa lenta larga costa que empieza a renacer llega ella con sus
dedos de rosa y va tocando todo el agua el aire la cercana arena
los árboles se suben a los barcos imaginarios y van agua adentro cubren el
horizonte frutos esas pelotas erizadas de sus propias agujas todo quiere
defenderse agredir subo con ellos como marinero o polizonte quiero ver
qué hay detrás de esa línea difusa rosada de mejillas que ahora va
aclarándose paulatinamente mente mente se disipa y abre todo es
el día dicen nacemos todos de un golpe de luz se desvanecieron los
jinetes negros qué sueño perturbador mientras caen las hojas de
los árboles las brujas no existen pero ahí estaban recortadas en la luz
redonda de la luna una de ellas llevaba un caballo muerto qué
loco al despertarme no tenía miedo sino más bien tuve algo que
brotó de pronto en la paz de la pesadilla un pétalo rojo que se unió
a los otros que se iban juntando Om Shanti en el centro del pecho adentro
se formaba eso que yo llamo arbitrariamente una flor no es de sangre
no puede ser vegetal ni animal ni de materiales industriales es
artesanía del cosmos unas manos invisibles tal vez las mismas que hacen
caer las ocres orejas de los plátanos y también de algunos paraísos
amarillas ovales caen en los dientes del agua se hacen arena las olas empiezan
a lamerlas las convierten en duros caracoles llenos de líneas y
colores nuevos es fuerte cómo sucede ver de qué manera ocurren
estas cosas el tiempo del cielo cayó sobre estas ruinas marchitas eso dicen
y se hizo piedra colores nuevos de sal dura hermoso de ver esta mañana
yo le decía a ella cosas en un río y ella a mí pero no era este horrible
del bar este que es como cualquiera éramos creo quiero creer un par de
seres concertados en la corriente de la vida es donde ahora entiendo
vi eran sus ojos alrededor sus suaves pelos flotaban un poco también
caían su nariz más bien redondeada y sus pómulos como manzanitas y
sus labios de aurora de rosa simulados por una pincelada de fuego
dos peces que nadaban en la superficie del agua al ritmo del silencio
y las palabras iban rápido junto a los barcos frondosos buscando sí
con un toque de ansiedad aquellos puertos yo había bajado de los barcos
y nadaba como suelo hacerlo en el mar cerca de la orilla
ahora me había aventurado como Icaro aunque soy de la edad
de Dédalo me volví así de impetuoso y de ingenuo irracional
fui nadando al lado de los bosques a vela ya con pocas hojas
casi todas habían caído en la vereda era notable observarlas
mezcladas con las amarillas lanceoladas cóncavas de los paraísos las hadas
crueles se habían ido lejos Lejísimo ya estamos hablando casi sin
querer del fondo del abismo de la borra allí al final de la taza
ahora la música es una vaga eléctrica punzante canción rapera en
inglés siempre todas las canciones en inglés este bar es como todos pero
da a una playa alfombrada y a una hilera de enormes plátanos
vivos robustos atlas de un solo pie y dos manos musculosas que
sostienen un castillo de ramas en cada una torre mariposas que
van cayendo por turnos organizadamente hasta que viene el oleaje
y Tritón llega a dar la orden todos a navegar es hora de dejar
la plácida tierra la inmovilidad otros cielos otras tierras otros océanos
nos esperan hay mucho más allá otros otoños primaveras hay que
abrir el oído para que por allí corran otros ríos ya sabéis yo me
reúno finalmente con todos los racimos de mi corazón y los dejo
caer entre baldosas a mis pies ya mi jardín ha desnudado otra
flor ahora encararé mi horizonte basta de nadar no tengo
traje de neoprene el otoño es crudo destemplado no puede
ser muy largo el viaje a secarse todo afuera cubrirse
lágrimas secas y a sacudirse luego empezar la caminata un pie des
pués del otro y así empieza la larga marcha de hoy en mi bolsillo
izquierdo guardo un último susurro suyo en el derecho que está
agujereado dejo guardo pierdo los ruidos del bar sílabas su
perpuestas las canciones sibilantes baby baby baby todo babea
siempre in inglish envenenándonos un poco no exageremos es nuestra
leche materna casi hay que dejar caer las canciones como rocío
en las veredas del olvido y salir a respirar otro aire allá
lejos en el ancho dorso estruendoso los plátanos se hicieron naves
sobre el mar color de vino buscan el sol de oro está escondido en
una tierra bárbara extraña al menos ya no hay brujas ni caballos
muertos me encanta haberme deshojado despetalado la flor primera
de este día corro hacia la calle sereno busco un hueco comienzo
hay ahora un sol alto las voces quedan muy atrás las orillas
me reciben hundo mis pies es tremendo cómo te limpia el oleaje del mar.
eskort bayan
Obrigado por compartilhar.