Mármoles, arenas y peces triturados
no me dan tregua, mar:
¿por qué te cansas golpeando mis rodillas?
¿no ves que soy más fuerte
que vos, que te agitás
en esa taza cósmica mal llamada “océano”?
En cambio yo estoy aquí sostenido y pronto a disolverme
para que no puedas romperme ni alcanzarme.
Sin embargo mientras viva quiero darte todo
porque me embriagan el olor a peces y a tierras lejanas
que traes en tu espuma.
Deja una respuesta