Textos y poemas del 31 de octubre
Esta vez comento mi lectura para que no quede tan fuera de contexto… A partir de los versos:
Piedra pulida por las aguas nupciales/ abrumado sol, oda del salerito antiguo/ paralelas columnas de energía/ puente entre huesos y alas.
De uno de mis últimos poemas, conté la experiencia con esa expresión: “salerito”, que se usa para designar la parte anterior del brazo que se mueve cuando sacudimos el salero para echarle sal a las comidas. Desde que la escuché me quedó rondando la pregunta sobre esa creación del habla popular. Los modos de construcción del lenguaje, del habla, la creatividad. El lenguaje como experiencia estética espontánea. Se trata de una Metonimia, es decir, de un desplazamiento del sentido (la metáfora es una condensación). En esta operación, se da el nombre al efecto con el de la causa… el salerito hace mover el brazo –la parte que suele colgar, sobre todo cuando envejecemos-. Aunque estrictamente, es la mano la causa, porque es la que mueve el salero…
Recordé una anécdota que cuenta Tomás Eloy Martínez. Viajando con un amigo por los pirineos, en un citröen 3 cv, había mucho viento, y el auto lo sufría y parecía que iba a ser llevado por los aires. Decidieron bautizarlo con el nombre de Eolo. Viento/dios del viento/auto. Nombrar al receptor del efecto con la causa, o más bien, con el dios que personifica la causa…
Y aquí viene la principal propuesta, surgida de la lectura de los 20 poemas para ser leídos en un tranvía, de Oliverio Girondo. En los 80, cuando yo regenteaba el albergue San Patricio (el colegio era la empresa familiar y en verano lo convertíamos en albergue), alguien me dejó un ejemplar de las obras completas de Oliverio, de la editorial Losada, con las ilustraciones en color, magnífica. Nunca supe quién me hizo ese regalo. Destartalado como el citröen, lo conservo y lo releo cada tanto. Hace un par de años, Daniel Perez me regaló una edición facsimilar de los 20 poemas, una reproducción de la edición limitada que hizo el autor para sus amigos, en 1922. Y con ese estímulo volví a leerlos, y al repasar la edición de Losada encontré diez marcas que había hecho durante la primera lectura. Eran las diez apariciones de los pechos femeninos. En 20 poemas, 10 menciones: senos-pezones- pechos-tetas-ubres. 4 veces senos; 2 pezones; 2 ubres; 1 pechos. En un poemario hipersensual –“con un olor a sexo que desmaya”-, esta vez además de recuperar esta obsesión de Oliverio, intenté dilucidar si aparecían como metonimias o como metáforas. Cito algunas:
Metonimia: “La camarera me trae, en una bandeja lunar, sus senos semidesnudos… unos senos que me llevaría para calentarme los pies cuando me acueste” Café concierto. “En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesas” Apunte callejero. (Metonimias por contigüidad).
Metáfora: “Al atardecer, todas ellas cuelgan sus pechos sin madurar del ramaje de hierro de los balcones…” Exvoto (pechos-frutos/árbol-balcón). “Unas tetas que saltarán de un momento a otro de un escote, y lo arrollarán todo, como dos enormes bolas de billar” Tetas-bolas de billar, una comparación explícita.
Les dejo una edición del libro en pdf, con dibujos incluidos, para que si tienen ganas busquen las otras seis citas.
Van los tres que leyó Amalia:
Exvoto
A las chicas de Flores
Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa.
Las chicas de Flores, se pasean tomadas de los brazos, para transmitirse sus estremecimientos, y si alguien las mira en las pupilas, aprietan las piernas, de miedo de que el sexo se les caiga en la vereda.
Al atardecer, todas ellas cuelgan sus pechos sin madurar del ramaje de hierro de los balcones, para que sus vestidos se empurpuren alsentirlas desnudas, y de noche, a remolque de sus mamas empavesadas como fragatas van a pasearse por la plaza, para que los hombres les eyaculen palabras al oído, y sus pezones fosforescentes se enciendan y se apaguen como luciérnagas.
Las chicas de Flores, viven en la angustia de que las nalgas se les pudran, como manzanas que se han dejado pasar, y el deseo de los hombres las sofoca tanto, que a veces quisieran desembarazarse de él como de un corsé, ya que no tienen el coraje de cortarse el cuerpo a pedacitos y arrojárselo, a todos los que les pasan la vereda.
*
Biarritz
El casino sorbe las últimas gotas de crepúsculo.
Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará.
Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos bizcos de tanto ver pasar dinero.
¡Pupilas que se licuan al dar vuelta las cartas!
¡Collares de perlas que hunden un tarascón en las gargantas!
Hay efebos barbilampiños que usan una bragueta en el trasero. Hombres con baberos de porcelana. Un señor con un cuello que terminará por estrangularlo. Unas tetas que saltarán de un momento a otro de un escote, y lo arrollarán todo, como dos enormes bolas de billar.
Cuando la puerta se entreabre, entra un pedazo de “foxtrot”.
*
Plaza
Los árboles filtran un ruido de ciudad.
Caminos que se enrojecen al abrazar la rechonchez de los parterres. Idilios que explican cualquiera negligencia culinaria. Hombres anestesiados de sol, que no se sabe si se han muerto.
La vida aquí es urbana y es simple.
Sólo la complican:
Uno de esos hombres con bigotes de muñeco de cera, que enloquecen a las amas de cría y les ordeñan todo lo que han ganado con sus ubres.
El guardián con su bomba, que es un Manneken-Pis.
Una señora que hace gestos de semáforo a un vigilante, al sentir que sus mellizos se están estrangulando en su barriga.
***
El mar está en calma esta noche
Esta noche el mar está en calma
en las playas de Dover
En el crepúsculo creciente
los pájaros gritan las sílabas
de alguna palabra deconstruida
que nosotros aún no logramos
descifrar
que explique nuestra existencia
Y ellos los pájaros elevándose
cargan en sus alas la luz última
y vuelan con ella
sobre el horizonte
guardando el secreto
*
The sea is calm tonight
The sea is calm tonight
off Dover Beach
The birds at dusk
cry out syllables
of some deconstructed word
we are yet unable
to decipher
to explain existence
And they lift the last light
with their wings
And fly away with it
over the horizon
Keeping the secret
Lawrence Ferlinghetti
***
Confesión burlona
Cielo de pescado por la mañana
y por qué debería yo decírselo al mundo
No es la clase de noticia
que provoca titulares por aquí
De todos modos escucho a la gente
que se pregunta por mí
y he escrito esto para despejar el aire
sobre todo porque quienes leen mis libros
no leen otros libros
Se me conoce a veces como el creador
de la línea inmortal
‘De niño yo fui mi padre’
Por lo general tengo ganas
de besar a alguien cuando estoy dormido
No me gustan el vino dulce y los cigarrillos
la policía y las mujeres ponzoñosas
Por otro lado estoy dispuesto
a lo que baja por aquí
sé que nunca llegaré a nada
a lo que no quiera llegar
lo que no quiere decir que carezca
de ambición
A veces siento un revoloteo en mí
y puedo en ocasiones volar hacia el sol
con alas de cera
Tengo la sensación de caerme
en muy pocas ocasiones
pero la mayor parte del tiempo
tengo los pies sobre la tierra
No puedo evitarlo si el suelo mismo
está cayendo
Me pregunto a veces
cuál es mi tótem animal
En todo caso no soy un cuervo
ni un zorro gris
debo estar entre un centauro
y el burro de Sancho Panza
Reconozco algo bueno cuando lo veo
y me propongo sobrevivir
aunque signifique ser un sobreviviente
Tengo sueños extraños a veces
pero no son la mitad de raros
que lo que veo caminando por la calle
Nunca me gustó la gente que camina
como si estuviera yendo a una fiesta
Cuando estoy en un cóctel
por lo general no digo
lo que estoy pensando
lo cual termina
en la borrachera de costumbre
No puedo evitar
que los sacerdotes católicos
no acepten mi confesión de que considero
la Inmaculada Concepción
como un cuento chino
y siempre vi al mundo
como un mons veneris
Después de todo Padre
tiene que haber habido planes
para más de dos Venidas
Si esto suena como charla brillante
de cóctel
recuerden que estoy bebiendo
por desesperación
Creo en la Revolución
en su imagen de doble filo
pero nena la tuya no es la mía
Me niego a confesarme a los muchachos
o a las chicas en el baño
En qué andarían ellos
en que yo no ande
Por qué no bailamos y cantamos todos
y dejen que los apéndices
cuelguen donde quieran
Vamos a pasar a cosas más simples
La última vez que vi París
fue en el invierno de 1967
cuando tuve que dormir
en un cuarto sin ventana
en una calle cuyo nombre
prefiero no recordar
dado que insistí en alojarme
en el mismo hotel
donde había estado de estudiante
un siglo atrás
y que ahora convirtieron
en una fábrica de colchones
Hay días en que no sé qué hacer
con las cosas
Otros días estoy seguro
de tener la solución para todo
la pequeña llave que encajará en todo
y transformará todo según mi propia
alquimia
si no es la llave de madera
que te dan los alcaldes
Bueno, tendré que empezar de nuevo
Parece que mi vida personal
es un completo misterio incluso para mí
aunque soy un éxito delirante
en el ambiente
Mientras me estoy agarrando la bragueta
un gusano ha logrado comerme
un agujero en el alma
Cuando me agacho a repararlo
encuentro un capullo en mi entrepierna
que se convierte en una mariposa
mientras miro
Mientras estoy subiendo el cierre
revolotea hasta mi corazón
Y el mundo empieza de nuevo
Con una sacudida empieza a girar otra vez
con su pequeña sobrecarga de carne
Los caballos de carrera en sus gateras
arrancan otra vez
pero el gran tablero registra Tilt
cuando alguien como el gobierno
sacude un poco la máquina
y mi llave ya no encaja
en mi propia puerta
pero eso aún no es señal
de que yo no sea un triunfo artístico
Ya he probado eso con mi pluma
temeraria
aunque ahora puede secarse
y la tengo que mojar
en algún fluido corporal para seguir
de los cuales hay solo dos opciones
simbólicas: sangre o agua
El dedo móvil escribe en ambos
y busca a tientas
pero deja sus trazos imborrables
sólo en uno
lo cual me hace preguntarme
si realmente elegí ser inmortal
Disculpen un segundo
Hay otra mariposa
que aterrizó en mi bragueta
y mi metamorfosis
puede no estar terminada
aunque ahora soy ‘viejo’
y soy mi hijo
Lawrence Ferlinghetti
***
Tankas
#2015
Aterrizamos
En la ciudad de la paz
Un dia de sol
Aquello que sentimos
Nos encendió hasta hoy.
Evo de Eva
De tierras indigenas
Aqui estamos
Honrando ru desrtno
Bolivia es madre hoy
#2019
Queman wuiphalas
Con su fuego de odio
Destilan muerte
Por todos sus costados
Negro es su destino.
Siguen sin Evo
y los.entrradores
dan turno gratis
como advirtiendoles
que ya no valen nada.
Hubo fueguitos
en esa noche viva,
hubo mujeres
convirtiendo la vida
en una llamarada.
Mujer del alto
que tuviste que bajar
por tu bandera
para seguir creciendo
Gigante sos ante mi
#2020
Madres del pueblo
Reproducen saberes
Tan generosas
Enseñan sobre como
Renacer una misma.
Nunca des ales
el vuelo de tus sueños
Desea comienzos
y resisti finales
predecibles y frios.
De muchas piedras
y tantos minerales
son los caminos.
Entre esa variedad
transcurren nuestros sueños
Hoy quiero dormir
tapada por un manto
hecho bandera
pintado de wiphala
por mis hermanas indias
Gaba Bauer
***
Lienzo vacío (final)
…el puño de estos vientos que desean acumulación de espíritu
Para que la liturgia de los colores sea fragmento de constelaciones
Y pueda maniobrar el desorden…la caravana de la aurora…
Los caballos naturales con sus huesoso demoledores…la leche viva
Que producen las fabulas en bloques de arena…
Toda comprensión de los invernaderos que mueren con el solo soplo
De los que matan: ¡siglo verde sin sustancia!
La solida agrupación de enfermos pasa de la gran estaca a la mañana
Con su espuma flotante.
¡Lienzo vacio – tierra en trance!
¡La garganta muere por tus vertebras!
¡La materia se aproxima a tus pulmones
Para clavarse en el glaciar más lejano de Dios!
¿No debí poseer los minerales
Y luego quedar a merced de los huesos?
¡Lienzo vacio!
Que se levanten las vías de acceso para que el rio sin dioses
Permanezca abierto al transportador oculto
Y seguir así la secuencia del destino…
Premonición del movimiento que implica dolor y tristeza…
Oxigenación de amuletos acudiendo a la hospitalidad
De estos miembros…sin huesos…
Siembren la depresión constante de Van Gogh…
La alimentación de las estaciones espantadas y los reptiles
Nobles del amanecer jamás fueron tan bien recibidos
Como cuando arriba nuestro se desayunó…alondras.
En la próxima puesta de los planetas a orillas del ánimo constante
Las almas del mundo fijaran el lienzo…marcaran sobre el manuscrito
Una agitación mediática…
Era la quinta fusión en la mezcla de colores
Estábamos atormentados…el cansancio se prolongaba
En el extenso mural de los muertos…
Nadie ausente.
Los pinceles gemían en los atardeceres lluviosos…
Y llevado súbitamente por un camino de sal oscura, me desvanecí…
El oleo húmedo…
La corteza seca para el trasplante no-humano…
¿Está bien el color del lienzo?
La lluvia sin aliento…
Los tubérculos sin espacio…
¿Es bueno el canto de los muertos?
No somos nosotros los de este lado del río
Son sombras de helechos sin rostro.
¡Lienzos vacios-vientres sufriendo
Aglomerados para un ofrendado sin ojos!
Quizá ese vientre no sea nada…
…y surge un lienzo en el desierto…vacio y rodeado por
Por un coro obseso que muerde aceite…
Aumentamos el fluido para disecar la luz que huye…
Manteniendo el silencio en una mano ciega…
Vi el ojo del lienzo vacio, era un gran juego de palabras
Puestas en vertical…
Se podía respirar bajo sus minerales…en presencia de su despliegue
La obra se agarraba para no leer el lado anverso del ojo…
Un puñado de hojas aun atraviesa el patio
Su murmullo hueco…perecedero…angustiado…
Pude imaginar y arrastrar el lienzo hacia la orilla del río…
Acumular el oleo…
Prolongar los latidos que bajaban
Para ahuyentar
El espejo tallado de los otros…
Jorge Castañeda
***
Vivir sin poesía
Mi hermana vino de Austria,
y enseguida comenzó
a ordenar y limpiar la casa.
Percibí indignado cómo llenaba
mi taza de té hasta el borde.
Se me ocurrió entonces que la gente más pobre
hacía esto con sus huéspedes
y de tristeza me volví extraño a mí mismo
(justo después reviví
cómo en una ocasión miré con enfado a mi madre
porque había inclinado ligeramente la cabeza
hacia un disco de los Beatles).
Peter Handke
***
Los cohetes de año nuevo
(El Programa Envión, está destinado a chicos entre 12 y 21 años que se encuentran en situación de vulnerabilidad social. El objetivo esencial es la inclusión, la contención, el acompañamiento y el diseño de estrategias que fortalezcan su estima, reparen y brinden igualdad de oportunidades).
El amor desaparece
Cuando nos convencemos
De que no existe.
Azul Oliveri
***
El zorro pensamiento
Imagino el bosque de este momento a medianoche:
algo más vive
junto a la soledad del reloj
y de esta página en blanco donde mis dedos se mueven.
Por la ventana no veo estrella alguna:
algo más cercano
aunque más profundo en la negrura
se interna en la soledad:
fría, delicada como la nieve oscura,
la nariz de un zorro toca una rama, una hoja;
dos ojos siguen un movimiento, que ahora
y otra vez ahora, y ahora, y ahora
deja nítidas huellas sobre la nieve
entre los árboles, y con cautela una sombra
lisiada se demora junto al tronco y en la cavidad
de un cuerpo que osa acercarse
hasta los claros, un ojo,
un verdor se extiende, se profundiza,
brillante, concentrado,
inmerso en sus propios asuntos
hasta que, con un súbito, agudo y cálido hedor de zorro,
entra en el oscuro vacío de la cabeza.
La ventana aún sin estrellas; el tictac del reloj,
la página está impresa.
Ted Hughes
Versión de Alejandro Bajarlia
***
The Thought-Fox
I imagine this midnight moment’s forest:
Something else is alive
Beside the clock’s loneliness
And this blank page where my fingers move.
Through the window I see no star:
Something more near
Though deeper within darkness
Is entering the loneliness:
Cold, delicately as the dark snow,
A fox’s nose touches twig, leaf;
Two eyes serve a movement, that now
And again now, and now, and now
Sets neat prints into the snow
Between trees, and warily a lame
Shadow lags by stump and in hollow
Of a body that is bold to come
Across clearings, an eye,
A widening deepening greenness,
Brilliantly, concentratedly,
Coming about its own business
Till, with a sudden sharp hot stink of fox
It enters the dark hole of the head.
The window is starless still; the clock ticks,
The page is printed.
Ted Hughes
***
Autógrafo
Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas.
Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.
Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.
Que cuando quieras decir: “Mi amor”, digas: “Pescado frito”; que tus manos intenten estrangularte a cada rato, y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en las salivaderas.
Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acostarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.
Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.
Oliverio Girondo
***
Noche
¿Qué misterios, qué circos, qué delirios? ¿qué enjambres, qué desfiles, qué máscaras? ¿qué quiere decirme el cielo que ahora estoy mirando? hacerme entender qué, contarme qué pasados qué magias qué presentes. Ausente como estoy me balanceo y vivo en cada brillo celeste en cada cielo de abril, en cada espacio y vuelvo para apagar la luz, y todo él, todo cielo, sigue brillando ¡tanto!
Graciela García
***
Silencio y meditación: humus y semilla
(¿De quiénes sois? ¿A quiénes pertenecéis?)
Claros, ágiles: ambos sois agua de arroyo que corre y brinca de peña en peña, sin ser míos.
Firme, uno; segura, la otra, cual plantas de un monte preñado de primavera, pero no mías.
Generosos permitís degustaros, panes humeantes de tierna masa madre, pero sin ser míos.
Libres y altos os eleváis cual chopos que al cielo llegan sorteando sus nubes, pero no míos.
De azahar perfumados oléis a naranjo de cuya fina flor sois estambre y pistilo, ninguno mío
Luminosos los dos irradiáis una luz que acaricia el vacío de la palabra sentida, ¿será el mío?
Maestros y niñas de mis ojos cuya inocencia amo cuando exploro e indago sin ser las mías.
No sois de ningún Dios, ni de nadie, ni vuestros tan siquiera; agradezco que no seáis míos.
(El Ser)
Miguel Rivas
Adaptación del poema “Libre te quiero”, Prof. Agustín García Calvo (1926-2012)
***
Tierra del Sueño
Quiero habitar las curvadas edades
que muestra el sueño a través de la magia…
Quiero hablar esas lenguas ancestrales,
que oigo en la niebla, a la madrugada
y despertarme, entre seres extraños,
que nunca haya visto y vivan en la nada…
Quiero bailar esas danzas rituales
que solo entreveo en la noche estrellada
y visitar esa tierra de ensueño,
que se oculta, si trato de encontrarla…
Quiero rezar, en los montes sagrados,
bañarme en los ríos, subir las montañas,
que a veces, percibo, en viajes astrales…
Decir palabras, jamás expresadas,
que tan solo, muy pocos comprenden
o entienden a medias, por su ignorancia.
de ese mundo sutil, que el que sueña,
avizora, en su aureola encantada…
Y plasmar, en el verso más sublime,
huellas que llevo, en el alma, grabadas.
Susana A. Orden
Señales
En las horas misteriosas del día
se revela el pensamiento sagrado,
que recorre canales escondidos
y se vierte en este mundo profano.
Se manifiesta tranquilo y perfecto,
como el mar verde de un tibio verano
Otras veces es inquieto y rebelde
cual caudaloso río desbocado.
En el milagro que encierra una rosa
o en el silencio del monte más alto;
en la sonrisa de un niño pequeño.
brillan señales de polvo dorado.
En la amargura de la vil derrota,
en la perfección por la que luchamos,
emerge – pura – la final certeza
de que Algo trasciende el mortal candado.
Susana A. Orden
***
Qué
Qué sabemos del Amor,
qué de su paquete de zozobras
que nos deja caer
como capitas de cebolla,
que nos captura
y arrepolla
como cubiertas
de matrioskas.
Amor:
Amor, Amor/ Enciende Lumbres,
Amor, Amor/ Desata/Sombras.
¿Qué sabemos del Amor
más allá de su indefensión,
de su épica y su heroica?
¿Habrá un Saber
que lo resguarde,
lo repare,
lo soporte?
¿Qué sabemos del Amor,
qué de sus bordes
y desbordes?,
¿qué de sus relatos sinusoides,
qué de sus cegueras
y visiones?
¿Sabemos algo del Amor
o es el Amor el que nos sabe
o desconoce?
¿Tendrá el Amor
un punto intolerable
que nos aloja
y desaloja?
¿Será que cuando brilla
nos hace sabios
e ignorantes?
Amor/Amor Inexorable,
líbranos de la tentación:
la de saberte, amor,
tras extraviarte.
GraCiela Vergel
***
Gratitud
Gracias aroma
azul,
fogata
encelo.
Gracias pelo
caballo
mandarino.
Gracias pudor
turquesa
embrujo
vela,
llamarada
quietud
azar
delirio.
Gracias a los racimos
a la tarde,
a la sed
al fervor
a las arrugas,
al silencio
a los senos
a la noche,
a la danza
a la lumbre
a la espesura.
Muchas gracias al humo
a los microbios,
al despertar
al cuerno
a la belleza,
a la esponja
a la duda
a la semilla
a la sangre
a los toros
a la siesta.
Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire
la piel
las alamedas,
por el absurdo de hoy
y de mañana,
desazón
avidez
calma
alegría,
nostalgia
desamor
ceniza
llanto.
Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas
las alas
las hormigas,
los reflejos
el viento
la rompiente,
el olvido
los granos
la locura.
Muchas gracias gusano.
Gracias huevo.
Gracias fango,
sonido.
Gracias piedra.
Muchas gracias por todo.
Muchas gracias.
Oliverio Girondo,
agradecido.
Oliverio Girondo
***
Anteparaíso
Y VOLVIMOS A VER LAS ESTRELLAS
Acurrucados unos junto a otros contra el fondo del bote
de pronto me pareció que la tempestad, la noche y yo éramos sólo uno
y que sobreviviríamos
porque es el Universo entero el que sobrevive
Sólo fue un instante, porque luego la tormenta nuevamente
estalló en mi cabeza y el miedo creció
hasta que del otro mundo me esfumaron el alma
Sólo fue un raro instante, pero aunque se me fuese la vida
¡Yo nunca me olvidaría de él!
Raúl Zurita
Santiago de Chile 1982
*
El amor a Chile ( 1987)
Amadas playas que ruegan
Aquí llegamos entonces los ríos a decir,
toda la nieve, todas las cosas llegaron,
las anchas nuevas de los hombres, los aires,
aquí llegaron a decir el amor de estas playas
Que todo vuelva y vuelva entonces:
las Cordilleras y las cumbres del Ocean0
y que cuando Chile que había estado ciego vuelva a ver
que vea de nuevo el fulgor de estas costas
Que aquí renazcan todas las cosas;
que renazcas tú, cada uno de ustedes con algo de estos poemas,
con algo del nuevo mar tiñéndose en
el horizonte.
Raúl Zurita
***
Temprano en el aire
Temprano
En el aire
Junto jazmines
Como si bordara o escribiera
Uno a uno
En un vaso de barro
Hay que dejarlos secar
Para hacer té
Cosecharlos
Antes de que caigan
A la tierra
Perfumo mi mano
Que va
Entre las hojas amante
El día se detiene
En este acto
Dispuesto para vos
Pero no ves
Demoro el trabajo
Del amarillo
Y el mío
La gata huele alrededor
La mañana
Que no conoce
Espirales que hilvanan
Los jazmines
Mientras caen
Y todo contiene la respiración
Para que no se apague
La minúscula luz
La agitación
blanca
Del viento
Todo contiene la respiración
Menos mi mano
Que borda o escribe
Entre las hojas
Deja que el tiempo haga su parte
Como si cada cosa
Fuera solo perfume
-y qué más hace falta-
Digo el ritmo
De las sílabas de idea
Co-mo-un-jaz-min-li-via-no
Pétalos de mi voz
Antes de deshacerse
Que cae-cae-cae
Laura Forchetti
*
Pájaros o reinas
Anoche
Vino la lluvia
El olor
Que ciñe las casas
Y obliga al revuelo de
Entrar los chicos
La ropa tendida
Las ventanas
Corrió por las calles
Arrastrando
Las flores livianas
De los paraísos
Y las rosas deshechas
Elegidas
Entonces
Se presentó
El amor
Visible y denso
Pura materia
El agua minuciosa
Busca las raíces
Y el declive
Palabra por palabra
Nos señala la lluvia
Y nos desnuda
No hay claridad más blanca
Que el ruido del agua
Sobre las hojas de los árboles
Vino el amor
Como un animal blanco
Bajo los muebles
Si volvieran los secretos
Encendidos
Sobre los años
La noche es otra
Me duermo con tres deseos
En la boca
Laura Forchetti
***
Imagen: Ilustración de Oliverio Girondo para su poema Biarritz
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