Hace unos días Fernando me dio libros y revistas de poesía de la biblioteca de su papá, el poeta Lito Spiner. Entre ellos había una edición de Último Reino de 1982, en la que encontré algunos poemas míos originales que yo daba por perdidos, escritos con la legendaria Lettera 22… Por entonces intercambiábamos con Lito nuestros poemas, y éstos quedaron allí por 36 años… La realidad imita al arte y ésta podría ser una anécdota de la película La Boya! Son unos diez poemas, publico algunos…
Violines
Violines en el ensueño, Rossini, abriendo
el corazón en aguas dilatadas… ay,
grategus de labios rojos, aromos amarillos
en un mismo viento como un polen
que desborda la sangre y se expande
en palomas íntimas que duelen…
Violines sobre los músculos haciendo alas
en el ensueño, en el ensueño,
extendiéndose…
Arena
El aire está lleno, la dulce arena se desliza:
rumor, río, rocío entre las manos,
el verde tibio del cedro,
los colores que salen de la tierra,
la hierba quebrada en las mejillas,
las hojas encendidas sobre el mar…
Y un recuerdo de arena: rumor, río, rocío
encendiendo la sangre, las cinturas…
Paisaje
El ciprés se desgarra,
en llamados
al cielo
desde una raíz
que lo alimenta y ahoga.
El viento lo invita
a desprenderse en pájaros.
Día
Estamos solos, amor, tanto calor unido…
un manantial azul entra por la ventana
y despierta las formas, dibuja en nuestros ojos
una mesa, una puerta, un velador, cortinas…
Todo para nacer, pájaros sobre el cielo del sueño
con el pelo anudado a las almohadas
como algas incrustadas en el fondo del mar.
Escarcha rota, palabras, piel, para nacer,
para nacer…
Un aromo
De tantas vidas vividas
solamente un aromo
vivo,
en el desierto del tiempo.
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