Hermosa experiencia en el Centro Cultural Teatriz de Mar del Plata. Allí estuvimos con Fernando compartiendo la proyección de La Boya, y charlando al final con el numeroso y fervoroso público que se quedó, a pesar del frío y de las demoras que tuvo el comienzo de la proyección. Un gesto de pasión y entusiasmo que se mostró en la gran capacidad para escuchar, y luego para preguntar con profundidad y verdadero interés. Un gesto que fue oportunamente destacado por Fernando, quien los felicitó con sinceridad y admiración.
No podría reproducir los momentos más significativos del diálogo, pero lo esencial fue la identificación que la pelicula despierta en la sensibilidad y la emocionalidad de los espectadores. El mar, la poesía, la amistad, el origen de nuestras familias, las luchas, la distancia, la muerte, el posibilidad de renacer y que el ciclo de la vida continúe su curso… Y la experiencia colectiva de que flote en el aire la poesía, como lo no dicho, lo que queda como resto emotivo y significativo. «Esta experiencia nos excede», dijo Fernando anoche, y es una verdad. Y es el clima que queda después, donde nadie quiere irse a ningún lado, sino seguir viviendo en esa atmósfera.
Un lujo el trato que recibimos de parte de los organizadores y de los ciento cincuenta espectadores, un récord para el ciclo organizado por la Secretaría de extensión universitaria de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que se realiza todos los martes… Abrazo, gracias!!!
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