21
Yo también doy el tono
el sapo la ruda melancolía
la rana su festejo.
También quiero estar solo
con mi cuerpo
y abundar luego
en el otoño final
en el frío atardecer
con las camelias.
Nieve ardiente
el universo pasa y toca
su melodía impecable entre los pétalos:
lo que nadie esperaba que ocurriera
tan cerca del invierno.
*
22
Isla entre océanos, el continente flota
sostenido por su raíz de piedra
y el néctar que nunca probé se ofrece
en esta brisa de náufragos inmóviles.
Es claramente un gesto amoroso de la noche
el desvarío en la oscuridad de las estrellas
la manta que no tapa los pies
la cabeza que sale a respirar silencio.
Hasta los seres que amamos navegan
como fantasmas y con un parpadeo
se van descalzos a la luna, solitarios,
llevando en sus ojos nuestro amor.
Fuerza y valentía empujan tus pasos
en el bosque quemado y las cenizas
las camelias frías fulguran en el suelo
con sus bellas cabezas cortadas.
Así afrontan el invierno que llega
mientras avanza a remos esta isla
de costas interminables a tu mirada
y tu valentía es tu mástil y tu vela.
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