Textos y poemas la charla del sábado 18 de enero… El mar en mujeres poetas. Espectacular!
ANIBAL:
Introducción: Un fragmento de El viejo y el mar, novela de Ernest Hemingway, único escritor varón del que leeremos un texto en el encuentro de hoy…
«El viejo decía siempre la mar. Así es como le dicen en español cuando la quieren. A veces los que la quieren hablan mal de ella, pero lo hacen siempre como si fuera una mujer. Algunos de los pescadores más jóvenes, los que usaban boyas y flotadores para sus sedales y tenían botes de motor comprados cuando los hígados de tiburón se cotizaban altos, empleaban el artículo masculino, le llamaban el mar. Hablaban del mar como de un contendiente o un lugar, o aun un enemigo. Pero el viejo lo concebía siempre como perteneciente al género femenino y como algo que concedía o negaba grandes favores, y si hacía cosas perversas y terribles era porque no podía remediarlo. La luna -pensaba-, le afectaba lo mismo que a una mujer.»
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Lectura de Itatí
María Malusardi
I – diálogo con pescadores
uno sabe que no puede convertirse en nada descabellado al viento cuando dialoga con un pescador uno sabe que el mar es silencio y rebeldía en la inacción uno sabe que perderse en otra piel es desandarse de uno mismo está escrito sellado en la arena
por qué un punto en la duna luego nada?: perderte luego encontrarte luego perderte: detrás de cada instante de placer la vida trama una pequeña desilusión
qué espera el pescador más que una mujer triste atareada en la escama? barcos que la mujer de sus ojos desquita? su cara astillada en la arena? un poema que desahucia en el caracol?
el pez como la palabra arqueándose en su desesperación por formarse enaltecerse impregnar esos sitios deformidad semántica o la danza macabra de los anzuelos
no hay diálogo con pescadores hay un vacío de hilos metálicos resonando al viento hay peces como violoncellos nerviosos hay úteros puro desparramo la orilla he parido medusas vomitado la última marea descanso ahora en el soliloquio del pájaro te presiento en su descripción
lobos de mar en la arena como sobretodos vacíos (vos? yo?) a quiénes abrigan mientras secan sus entrañas? ojos rotos: embriones entre las grietas cómo cada muerte hace del mundo un lugar más solitario.
*
LECTURA DE ALICIA BENITEZ
De Silvina López
Plateada
A veces cuando la luna llena sale me escondo
yo la espío a través de la ventana
Aunque así me alejo y no puedo ver completo
su disco de nácar
prefiero esa intimidad
ese silencio por atrás del vidrio
entonces me parece que me late fuerte el pecho
me imagino cosas
me sonrojo
También me asaltan los recuerdos
como si estuvieras ahí parado
en calma
y yo oliendo tu cuerpo.
Veo a mi hija recién nacida de mí
con una piel tan suave que no me atrevo a tocarla
temo que se rompa
lo veo a él también
ese bebé colorado que respira suavecito
y siento el olor de la leche que vuelcan mis pechos.
Todo está ahí
el vidrio me protege
la luna ilumina la escena que me invento
porque es de noche
porque solo cuando hay luna
llena
es que aquello vuelve
me invade
y me quedo quieta atrás del vidrio
para que no acabe nunca.
Silvina López
*
Lectura de Juliana Jeanneret
Mary Oliver:
Los maestros
El búho en la oscura mañana
el ruiseñor en la encendida
cuesta de la tarde soleada
anuncian con tanta simpleza
al mundo
todo lo que yo he intentado pero aún
no pude
poner en palabras
por eso no me voy
lejos de esta escuela
con su brillo estelar
su techo azulado
y escucho a estos maestros
y a otros también-
el viento entre los árboles
las olas del mar-
porque son mi guía
en el desierto del ser
donde trabajo
con los pasos mentales del lenguaje-
sola, como todos
en lo singular
escucho
el entusiasmo
delo búho y del ruiseñor
del viento y de las olas.
Y luego, como la paz que sigue a las palabras perfectas
El silencio.
*
GraCiela Vergel:
Poetas y Género
A propósito de bucear la presencia del mar en la producción de poetas mujeres, dimos con la apreciación de Claribel Alegría, poeta nicaragüense (1924-2018) que expresa y coincide con Virginia Woolf: “el lenguaje literario no debería ser femenino ni masculino sino andrógino”.
Voy a aclarar brevemente un punto de vista que acaso no llega a objetar al de Alegría pero que se diferencia en tanto lo amplía. Desde el Psicoanálisis, en el Inconciente no hay una diferenciación “sexual”, y la poesía, al ser metafórica y devenir esencialmente del Inconciente, surge desde esa posición subjetiva. Es decir, escribimos, creamos, vivimos en fin, desde un lugar del cual surge nuestra identidad no sólo sexual o de género, desde nuestro sujeto psíquico. El hecho literario y toda expresión artística, puede ser andrógina pero no sólo: puede ser femenina, masculina, homosexual, binaria, no binaria o queer, etc. Si nos remitiriéramos exclusivamente al lenguaje andrógino, nos circunscribiríamos a la consideración de las identidades de género masculina y femenina.
Basarnos entonces en la denominada posición subjetiva, implica una inclusión no binaria, como por ejemplo la queer. Sin entrar en debate, porque no son los tópicos de hoy, es importante también darles lugar a la poesía feminista y a la queer. Y a la diversidad en general, porque hay “hombres” y “mujeres” (biológicamente hablando) que escriben desde cualquiera de las posiciones subjetivas mencionadas. Y hoy vamos a leer a mujeres poetas que escriben poemas sobre el mar, o la mar, desde su “Subjetivo Poético” más allá de su identidad de género.
PROCEDIMIENTO
Voy a coserle un verso a la marea:
Un surfilado de apuntes y pespuntes.
Coreografías de hilván y de salitre.
Que lime el mar la indómita corteza
hasta la pulpa del lenguaje
hacia el silencio o la ilusión de algún poema.
Voy a coser y descoser el género del agua
para que asome la palabra emancipada.
MARITUD
El cielo está exhausto de versos,
le hace una transfusión al aire y al oleaje.
Andamos hambrientos de papeles
y los papeles
se burlan de nosotros:
iSi toda la tinta se volcó en el infinito
y la tarde se chupó al lenguaje!
Flota el cuaderno como nave desierta.
No hay como este estado de anáfora y silencio.
Porque en Maritud
el cielo es un poema
que se escribe a sí mismo.
PLEAMAR
De tanto otear
horizontes prematuros
de tanto fisgonear
amaneceres
de tanto buscar Madre
en la Marea
pleamar tras pleamar….
¡Me convertí en abuela!
GraCiela Vergel
*
Lectura de Alejandra Cash
Ursula Le Guin
Wind, wind, give me back my feather
Sea, sea, give me back my ring
Death, death, give me back my mother
So that she can hear me sing.
Song, song, go and tell my daughter
Tell her that I wear the ring
Say I fly upon the feather
Fallen from the falcon’s wing
Viento, viento, devuélveme mi pluma
Mar, mar, devuélveme mi anillo
Muerte, muerte, devuélveme a mi madre
Para que me oiga cantar
Canto, canto, cuéntale a mi hija
Cuéntale que llevo el anillo
Dile que vuela sobre la pluma
Caída del ala del halcón.
Úrsula Le Guin (traducción de Diana Bellessi)
*
LECTURA DE AMALIA FORTE MÁRMOL
Movimiento
IRENE GRUSS
Una mujer sola frente al mar
es más majestuosa que él.
Puede pasar una gaviota
augurando la muerte
o puede caer el sol humedeciendo
las lonas de las carpas
hasta apagarlas,
pero una mujer
frente al mar
mece su soledad
como una dueña
y no se estremece.
La luz
del mar tiene la importancia
y el movimiento de su ánimo, de su alma.
El viento suena alrededor
de la mujer
y la despierta:
ahora se trata de la playa sin luz, una mujer,
el sol caído, el sonido del mar,
carpas levantadas,
el viento que lo da vuelta
todo.
*
LECTURA DE MARÍA EUGENIA FAUE
LOUISE GLÜK
SANTOS
En nuestra familia había dos santos,
Mi tía y mi abuela.
Pero sus vidas eran diferentes.
La de mi abuela era tranquila, incluso al final.
Ella era como una persona caminando en aguas tranquilas;
Por alguna razón
El mar no pudo hacerle daño.
Cuando mi tía tomó el mismo camino,
Las olas rompieron sobre ella, la atacaron,
Así es como responden las Parcas
a una verdadera naturaleza espiritual.
Mi abuela era cautelosa y conservadora:
Por eso escapó del sufrimiento.
Mi tía no ha escapado de nada;
Cada vez que el mar se retira, alguien a quien ella ama le es arrebatado.
Aún así ella no experimentará
El mar es un mal. Para ella, es lo que es:
Donde toca tierra, debe recurrir a la violencia.
Papá Noel
En nuestra familia había dos santas,
Mi tía y mi abuela.
Pero sus vidas fueron distintas.
Mi abuela era tranquila, incluso al final de su vida.
Ella era como una persona andando en aguas calmadas;
Por alguna razón
El mar no se atrevía a hacerle daño.
Cuando mi tía tomó el mismo camino,
las olas rompieron contra ella, la atacaron,
que es la forma en que El Destino
le responde a quienes tienen una
verdadera naturaleza espiritual.
Mi abuela fue cuidadosa, conservadora:
de ese modo ella evitó el sufrimiento.
Mi tía no escapó de nada:
cada vez que el mar se retiraba,
Alguien que ella amaba era arrastrado lejos.
Aún así, ella no experimentó
el mar como algo maligno. Para ella, era lo que era:
tan pronto tocaba la orilla se volvió violenta.
*
LECTURA DE SOFÍA VIRUBOFF
UN CEMENTERIO QUE MIRA AL MAR
ALFONSINA STORNI
Decid, oh muertos, ¿quién os puso un día
Así acostados junto al mar sonoro?
¿Comprendía quien fuera que los muertos
Se hastían ya del canto de las aves
Y os han puesto muy cerca de las olas
Porque sintáis del mar azul, el ronco
Bramido que apavora?
Os estáis junto al mar que no se calla
Muy quietecitos, con el muerto oído
Oyendo cómo crece la marea,
Y aquel mar que se mueve a vuestro lado,
Es la promesa no cumplida, de una
Resurrección.
En primavera, el viento, suavemente,
Desde la barca que allá lejos pasa,
Os trae risas de mujeres… Tibio
Un beso viene con la risa, filtra
La piedra fría, y se acurruca, sabio,
En vuestra boca y os consuela un poco…
Pero en noches tremendas, cuando aúlla
El viento sobre el mar y allá a lo lejos
Los hombres vivos que navegan tiemblan
Sobre los cascos débiles, y el cielo
Se vuelca sobre el mar en aluviones,
Vosotros, los eternos contenidos,
No podéis más, y con esfuerzo enorme
Levantáis las cabezas de la tierra.
Y en un lenguaje que ninguno entiende
Gritáis: -Venid, olas del mar, rodando,
Venid de golpe y envolvednos como
Nos envolvieron, de pasión movidos,
Brazos amantes. Estrujadnos, olas,
Movednos de este lecho donde estamos
Horizontales, viendo cómo pasan
Los mundos por el cielo, noche a noche…
Entrad por nuestros ojos consumidos,
Buscad la lengua, la que habló, y movedla,
¡Echadnos fuera del sepulcro a golpes!
Y acaso el mar escuche, innumerable,
Vuestro llamado, monte por la playa,
¡Y os cubra al fin terriblemente hinchado!
Entonces, como obreros que comprenden,
Se detendrán las olas y leyendo
Las lápidas inscriptas, poco a poco
Las moverán a suaves golpes, hasta
Que las desplacen, lentas, -y os liberten.
¡Oh, qué hondo grito el que daréis, qué enorme
Grito de muerto, cuando el mar os coja
Entre sus brazos, y os arroje al seno
Del grande abismo que se mueve siempre!
Brazos cansados de guardar la misma
Horizontal postura; tibias largas,
Calaveras sonrientes: elegantes
Fémures corvos, confundidos todos,
Danzarán bajo el rayo de la luna
La milagrosa danza de las aguas.
Y algunas desprendidas cabelleras.
Rubias acaso, como el sol que baje
Curioso a veros, islas delicadas
Formarán sobre el mar y acaso atraigan
A los pequeños pájaros viajeros.
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LECTURA DE NOEMÍ MOLINERO
EL MAR
CLARILDA OLIVER
Como en un lecho me tendí en el mar. Hechizada por musgos y por linos tuve acoso de brazos peregrinos que me echaban las ondas al pasar. Contra mi carne se batió el azar. El agua -furia, vértigos y vinos- se entretenía con los bordes finos de mis caderas, blancas de esperar. Entonces: grave, pálido, insereno, llegaste como llega siempre el mar y tu mirada me rompió este seno. Ni Dios mismo nos pudo separar: cuando una ola te volvía ajeno entrabas en mis piernas con el mar. |
*
LECTURA DE HERNAN
El mar
Idea Vilariño
Tan arduamente el mar,
tan arduamente,
el lento mar inmenso,
tan largamente en sí, cansadamente,
el hondo mar eterno.
Lento mar, hondo mar,
profundo mar inmenso…
Tan lenta y honda y largamente y tanto
insistente y cansado ser cayendo
como un llanto, sin fin,
pesadamente,
tenazmente muriendo…
Va creciendo sereno desde el fondo,
sabiamente creciendo,
lentamente, hondamente, largamente,
pausadamente,
mar,
arduo, cansado mar,
Padre de mi silencio.
*
LECTURA DE MARCELA LESCINSKAS
Poema de su autoría
RUMBO VERDADERO
«Sabía desde ya que amor en tierra nunca alcanza el tamaño de su sed»
Leopoldo Marechal
A mar abierto
el velero avanza
a la velocidad de sus sueños.
Florece
la rosa de los vientos.
La línea de fe
está latiendo
(un hilo rojo en la curvatura
de tu corazón navegante)
Todo esto sucede
si el rumbo es verdadero,
si también la sed.
*
LECTURA
DE BONNIE FAVELIS
Un poema de su autoría
GUARDAVIDAS
Escribo
amador del agua y de la vida
desde el azul instante de la urgencia.
Sabías de la vasta llanura pero más de la inminente alarma
de la ola.
Sos la suma de una población que al sol en llamas se acuesta en el océano.
Los nombro:
Caballeros del mar.
Metáfora del romance, caricia del lenguaje «guardavida.»
Escribo…
Para vos resurrección universal de cielo abierto
Nube de la memoria,
vos «Juliogitano»,
solidario
«juancatango» lobo de mar
y ensoñación de brujas.
«matildeluminosa», «melconamor» de torres
y de espumas.
Guardavidas.
Te nombro:
Hermano en perfiles de canoas en brazos del abrazo
(incansable y eterno).
Bastó tu raíz infinito corazón para contar la historia
que con tus alas de angel
se piensan y acontecen.
Escribo…
y amanece con tu blanca sonrisa que juega en la línea de tus playas.
Me enseñaron los secretos
de las noches y los barcos
y a besar con los ojos la caída repentina de una estrella
aprendieron el idioma
de delfines y sirenas y juntos son un faro que nos guía.
Son la fusión celular y diamantina de peces
y horizontes.
los ennoblece la semilla enzimática del vuelo del amor por dar la vida.
Guardavidas.
Escribo para ellos porque son la celebración más pura
del mar y su paisaje.
*
Silvina López
Muchas gracias Aníbal por regalarme está sorpresa de incluir mi poema Plateada, del libro Donde ya nada es lo mismo, en el Encuentro de Poesía y el mar en Villa Gesell. Un hermoso regalo para comenzar el año 2025.
Siempre te recuerdo y admiro tu labor con la poesía. Abrazo grande