La poesía y el mar 2021

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Poemas del sábado 15 de mayo

Sobre poesía y condición heroica (foto: monumento a María Pita, La Coruña, Galicia).

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Mis poemas

35

Ilíada

Despojada la tierra de colores y ruidos

canta la fría noche aterradora

su profundo latido estrellado

mientras los guerreros velan junto a las naves.

Los miro desde mi habitación iluminada

ebrio de su belleza y su coraje

y un nudo de garganta me reclama

desatar el potro azul de las palabras.

Cuando asome la aurora de doradas mejillas

me acercaré a palpar los restos del naufragio

lo que haya quedado del sueño de los héroes

de nuevo borrado por el viento y las olas.

Pero ahora resuenan las broncíneas espadas

porque ha recomenzado la batalla

y el enorme corcel que pesa sobre mi lengua

se levanta y galopa desnudo a la intemperie.

(De: “Archipiélago”, 2002)

*

Elijo morirme lentamente a tu lado

y no como los héroes.

Eso prefiero.

No soy tan cobarde para morir de un golpe,

para huir de cada día y su batalla.

Del amor que lento crece.

De la muerte dulce

y silenciosa de los árboles.

(De: Deshojamiento, 2017)

*

Poema de Leo Baldo:

Sobre mi cuerpo

Cuando nado

pienso en héroes mitológicos

, pero aparecen otros.

Son los peces

que acompañan y no veo en marrón agua de laguna.

Ellos hacen lo suyo

,se percibe: dejan su legado

,en tiempo presente

,sobre mi cuerpo.

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Poemas de Graciela Vergel:

Suave o enloquecido, torcido a veces

desgreñado

como el loquito

que patea la arena en 103 y Playa,

macho cabrío  con  falda campana plato/

 damisela con ruleros de espuma,

el mar es un abismo/un heroísmo.

Su hazaña nos remonta hasta

el cómo seremos

a la hora del recuerdo,

ay, océano  imbatible,

si hasta los próceres incólumes

los guerreros abnegados, los airados

se hacen  aguas de olvido.

El mar es un guerrero

que si no vence, muere. 

Muere para que las aguas

vuelvan gloriosas a su cauce,

a su liturgia.

Es que el mar es un héroe,

una diosa/una épica

de bravura mansa o de mansa bravura.

Y, porque le gana todas las batallas

a la insignificancia, el mar…

el mar es un héroe.

*

Cuarenta y cinco

Cuarenta y cinco años,

y  la gesta de los árboles.

Pero, entre el verde y los almácigos,

pétalos negros

por nuestros entrañables Sin Vejez,

por las treinta mil Interrupciones de la Patria.

Tanto  hemos visto pasar: desamores, 

opacados espejos cansados

de perder el ómnibus,

las llaves, el pelo, la ilusión.

pero Ellos, No. Ellos no perdieron.

A ellos los perdimos

y aunque nos los arrancaron

con sus décadas de sueños

aún iluminan con su ausencia

la extraña luz faltante.

Les salió

el tiro por la culata:

 los amalgamaron

en una  inmensidad

indestructible de patriotas.

Cuarenta y cinco años 

huérfanos de Ellos,

cuarenta y cinco

de tantas clases de viudeces.

Cuarenta y cinco años, treinta  mil árboles,

Raíces de una Arboleda de la Memoria.

Pero, entre el verde y los almácigos:

también pétalos negros.

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De Violeta Parra (Lectura de Alicia Benitez):

Décimas

Muda, triste y pensativa.

Muda, triste y pensativa

ayer me dejó mi hermano

cuando me habló de un fulano

muy famoso en poesía.

Fue grande sorpresa mía

cuando me dijo: Violeta,

ya que conocís la treta

de la vers’á popular,

princípiame a relatar

tus penurias «a lo pueta».

Válgame Dios, Nicanor,

si tengo tanto trabajo,

que ando de arriba p’abajo

desentierrando folklor.

No sabís cuánto dolor,

miseria y padecimiento

me dan los versos qu’encuentro;

muy pobre está mi bolsillo

y tengo cuatro chiquillos

a quienes darl’ el sustento.

En ratitos que me quedan

entre campo y grabación,

agarro mi guitarrón,

o bien, mi cogot’e yegua;

con ellos me siento en tregua

pa’ reposarme los nervios,

ya que este mundo soberbio

me ha destinado este oficio;

y malhaya el beneficio,

como lo dice el proverbio.

Igual que jardín de flores

se ven los campos sembra’os,

de versos tan delica’os

que son perfeutos primores;

ellos cantan los dolores,

llenos de fe y esperanzas;

algotros piden mudanzas

de nuestros amargos males;

fatal entre los fatales

voy siguiendo estas andanzas.

Por fin, hermano sencillo,

que no comprendís mi caso;

no sabis que un solo lazo

lacea un solo novillo.

Pica’o tengo el colmillo

de andar como el avestruz,

sin conseguir una luz,

ni una sed de agua siquiera.

Mientras tanto, la bandera

no dice ni chuz ni muz.

Análisis:

En ésta décima Nicanor (el hermano de Violeta) le pide que le enseñe a escribir poesía para poder relatar sus penas, ya que admiraba a un fulano famoso que escribía poesía; “ya que conocís la treta de la vers’á popular, princípiame a relatar tus penurias «a lo pueta». Violeta le habla de lo difícil y sacrificado que es recitar folklore, ya que no se gana mucho y ella debe trabajar bastante para alimentar a sus 4 hijos. Se muestra claramente la lucha día a día que debe vivir la poeta contra la pobreza, cuenta que vive en miseria, dolor, padecimiento, etc. En sus tiempos libres canta con su guitarra para desahogarse. En el último párrafo se dirige a su hermano resumiéndole en una frase que escribir y cantar le alcanzan para vivir “sin conseguir una luz, ni una sed de agua siquiera”.

Para escuchar:

Más datos:

Una biografía:  https://munisancarlos.cl/web/index.php/antecedentes/biografia-de-violeta-parra

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Poema de Safo

(lectura y traducción del inglés de Inés Ruvituso)

Se lo llama The Midnight Poem

[Fr. 94 D (P. adesp.)]

Las Pléyades ya se esconden,

La luna también, y media

La noche, las horas pasan,

Y voy a acostarme sola.

X

by A. E. Housman

The weeping Pleiads wester,

And the moon is under seas;

From bourn to bourn of midnight

Far sighs the rainy breeze:

It sighs from a lost country

To a land I have not known;

The weeping Pleiads wester,

 And I lie down alone.

Traducción:

La Pléyades llorosas se ponen

Y la luna está bajo el mar,

De un extremo al otro de la media noche

Suspira a lo lejos la brisa lluviosa.

Suspira desde un país perdido

Hacia una tierra desconocida.

Las Pléyades llorosas se ponen

Y yo duermo sola.

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Poema de Jorge Castañeda:

Contemplando el sellado de ojos

¿Quién nos conduce a ese laberinto?

Degustemos la mente helada

Y acabemos con la mano abierta

Asi como la grieta desata

Una tragedia en el cosmos

Asi como la lengua desea

Comer el icono hasta los huesos,

No hay un minimo recordatorio

Por la señora del leño,

Lo oculto posee un cerebro extraño

Producto de la lactancia

Que inunda Twin Peaks,

No se puede hacer una galaxia

Dentro de tu mano

Pero si un bosque iluminado

En tu boca,

Brillo de lectura en el circulo de las lamentaciones

Y tocar el viento a través de tu sombra.

Laura esta noche no llores

Tu soledad no es suficiente para eclipsar el sueño

Pero lo suficiente para que yo pernocte en el.

Jorge Castañeda

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Poema de Manuel Machado (lectura de Patricia Zaldivar)

Castilla

El ciego sol se estrella

en las duras aristas de las armas,

llaga de luz los petos y espaldares

y flamea en las puntas de las lanzas.

El ciego sol, la sed y la fatiga

Por la terrible estepa castellana,

al destierro, con doce de los suyos

-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.

Cerrado está el mesón a piedra y lodo.

Nadie responde… Al pomo de la espada

y al cuento de las picas el postigo

va a ceder ¡Quema el sol, el aire abrasa!

A los terribles golpes

de eco ronco, una voz pura, de plata

y de cristal, responde… Hay una niña

muy débil y muy blanca

en el umbral. Es toda

ojos azules, y en los ojos. lágrimas.

Oro pálido nimba

su carita curiosa y asustada.

Buen Cid, pasad. El rey nos dará muerte,

arruinará la casa

y sembrará de sal el pobre campo

que mi padre trabaja…

Idos. El cielo os colme de venturas…

¡En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada!

Calla la niña y llora sin gemido…

Un sollozo infantil cruza la escuadra

de feroces guerreros,

y una voz inflexible grita: ¡En marcha!

El ciego sol, la sed y la fatiga…

Por la terrible estepa castellana,

al destierro, con doce de los suyos

-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga.

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Poema de Anibal (lectura de Graciela García)

Elegí este poema de Aníbal Zaldivar y de su libro La belleza del mundo para este encuentro sobre héroes y heroínas porque las personas que él describe aquí son para mí esos héroes y heroínas cotidianos, los y las laburantes que pelean cada día como pueden para vivir y sobrevivir. Es, en mi opinión, un poema sociológico y -dicho por Aníbal- el único del poemario escrito en Buenos Aires.

25

En viaje a Castelar en el Sarmiento

campera de cuero y olor a chivo

el joven me incomoda y yo a él pero

callamos, mezclado el sudor rancio y el perfume

picante que emanan los vagones…

Huelo el mundo y abro mi cuaderno

para verme en letras fondo blanco

y perderme cuando se acercan los amigos

y dicen guturales y medias palabras…

La voz de la mujer joven con cáncer

peleando la metástasis con la venta

de especias, con su historia veraz y convincente

la pensión de ocho mil ochenta y los seis mil

de alquiler y los seis hijos y su delgadez sin pelo…

Hay adornos mochilas estampitas en oferta

cubre-celulares cuadernos chocolates Vizzio

cargadores caramelos cintas métricas y

hay personas resignadas y amables

y muchas que charlan y sonríen

se abrazan se aman cantan con los ojos…

Me salgo del encierro doble y busco

aire al lado de la puerta pero un viejo tose

y tose y tose y tose a mi lado y otra vez

me alejo una mujer se suena la nariz

pañuelo tras pañuelo y también limpia a su hijita

y luego le acomoda amorosamente el pelo…

Otras dos niñas igualmente bellas la miran y

sonríen cómplices y pícaras al lado de la puerta

mientras su madre la observa complacida y feliz. 

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Poema de Lorenzo Varela dedicado a María Pita (lectura y traducción del gallego de Graciela García)

Una introducción

María Pita es la heroína de La Coruña, Galicia. En 1589 resistió con su pueblo el asedio de una flota de 23.000 barcos ingleses comandados por Francis Drake, corsario de la reina Isabel. El plan de los ingleses era poner pie en La Coruña, arrasarla y seguir camino a Portugal para liderar una revuelta contra Felipe II, cuya «Armada Invencible», acababan de vencer.

Durante días enteros el pueblo corunés resitió los cañonazos ingleses que pretendían derribar la muralla de la ciudad. Mujeres y niños llevaban diariamente agua y pan para alimentar a los hombres y las mujeres que resitían el feroz ataque con unos pocos cañones. Finalmente los ingleses lograron abrir una brecha en la muralla. En ese momento, un alferez inglés entra a la ciudad y mata a quien era el marido de María Pita. Loca de dolor y rabia, María le arrebata la bandera y la lanza al alférez, y le atrraviesa con ella el pecho, al grito de «El que tenga honra, que me siga». Y la siguieron y vencieron a los ingleses. La bella y joven María (tenía 25 años en aquel momento) se transforma asi en la heroína de la Coruña. La plaza central lleva su nombre y allí se erige una hermoso monumento que la recuerda.

Un poeta de origen gallego le escribió una hermosa poesía. Se trata de Lorenzo Varela (1916-1978). Fue un eterno emigrante trasterrado y exiliado tras la guerra. Nació en un barco, el Navarre, frente a las costas de Cuba adonde emigraron sus padres. Pasó unos años allí hasta que se trasladaron a Argentina donde estudió la primaria. Hacia 1930 volvió a Galicia para estudiar Bachillerato en pleno periodo republicano. Allí entró en contacto con miembros del Partido Galeguista. Del galleguismo evolucionó al troskismo y se acercó al Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). En 1935, acabado el bachillerato, se trasladó a Madrid para estudiar Letras. Empieza a colaborar en periódicos como crítico literario y a participar en la vida cultural de aquel Madrid tan extraordinariamente rico. El estallido de la guerra civil le lleva a alistarse -y a afiliarse al Partido Comunista- y pronto alcanzó el grado de comandante .Escribió para míticas revistas republicanas como La hora de España y El mono azul, así como participó en 1937 en el Segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas junto a Pablo Neruda, Nicolás Guillén, Ernest Hemingway, César Vallejo, Louis Aragon, André Malraux…

La derrota le llevó al exilio en el sur de Francia donde estuvo en un campo de concentración, hasta que pudo embarcarse en el Sinaia con destino a Mexico. Llegó a Veracruz. Allí retomó su actividad literaria -colaborando intensamente con Octavio Paz en la revista Taller- pero conflictos con otros exiliados -que volvían a reproducir las diferencias de la guerra civil- lo llevaron a viajar de nuevo a Argentina en 1941 donde aún residía su padre. Aquí publicó un libro excelente en castellano, poco conocido, titulado Torres de amor (1942), su primer libro en gallego Catro poemas para catro gravados (1942), y posteriormente un poemario espléndido, Lonxe (1954).  Tuvo una relación tormentosa con Estela Canto, antiguo amor de Jorge Luis Borges. En Argentina mantuvo una estrecha relación con otros exiliados galllegos que le ayudaron a mantener el vínculo con su tierra. Quiso viajar a Estados Unidos pero no pudo por su adscripción comunista. Vivió un tiempo en Montevideo, Uruguay y regresó a Argentina.

La dictadura argentina de los años setenta y la represión que desencadenó, unidas a la muerte del dictador Franco, le llevaron a volver a España en 1976 donde era un perfecto desconocido -todavía lo sigue siendo- a pesar de haber sido un significativo miembro de la desgraciada generación de 1936, su calidad, su capacidad de análisis literario y su magnífico hacer poético. Murió, casi de tristeza, poco después de la vuelta a España en 1978.

Su vida estuvo marcada por la tragedia y la fatalidad. Ernesto Sábato, el escritor argentino, lo vio como un barco desarbolado y a la deriva fruto de ese profundo desarraigo y la permanente añoranza de un mundo perdido, lo que no impidió que viera también el mundo con una honda esperanza. Fue un excelente poeta y un hombre generoso e íntegro, que merece ser recordado como persona y como creador.

Maria Pita (Lorenzo Varela)

I

María de las batallas, te daré

una flor por cada bala;

y una taza de leche

arrojada a la nieve

para curar tu sed.

Sed mortal, hombre, la de esta patria:

 ¡arde en el pecho con brasas ardientes!

II

María de las batallas,

te daré un ruiseñor por cada bala,

y una nueva estrella

en la cuna de una dorna,

desnuda, desnuda, divertida:

Varona de mis ojos, una estrella

 que has ganado, poderosa y feliz.

III

Mujer de soberana libertad,

los artilleros te dan un lugarteniente

y hacen del mar el santo patrón de la ciudad.

Mis campanas dicen, escucha,

de colina en colina y de estuario en estuario:

Mi bronce, tu bronce era María.

(atrevida traducción mía, del gallego)

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Poema de Damián Katz

Palabras a Don Quijote

Como empuja la piedra al amargo desengaño

así Quijano venció al sinsentido

Caballero de un agua que todo lo circunda.

Alma infantil que del vacío construye poblaciones.

Noble amalgama de la dulce residencia.

Estandarte del Amor la Locura y la Porfía.

Guardián de doncellas malencólicas.

Desfacedor de agravios universales.

Una gran lágrima de todos oxida tus pueriles armaduras.

Desde la tierra iluminarás a los vencidos (Tu piel amarillenta es el oculto sol

que te inventaste para darnos el pan caliente en la amasada fidelidad de nuestros

Sanchos).

Ánima buena volverás algún día

como hierba fuerte como barro escuro

harás de ovejas ejércitos

de molinos gigantes

y en tu brazo guardarás un pedazo de luna

para alegrarnos el sueño despoblado.

Para regalarnos la noche andariega

y el día de pastores.

Para espantarnos la abulia

las horas desterradas

y decirnos:

Aquí ha estado Don Quijote de la Mancha.

Un sueño perenne en la fugacidad del hombre.

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De Juan Ramón Jimenez (leído por Zelica Denardi)

Convalecencia

Sólo tú me acompañas, sol amigo.

Como un perro de luz, lames mi lecho blanco;

y yo pierdo mi mano por tu pelo de oro,

caída de cansancio.

¡Qué de cosas que fueron

se van… más lejos todavía!

Callo

y sonrío, igual que un niño,

dejándome lamer de ti, sol manso.

…De pronto, sol, te yergues,

fiel guardián de mi fracaso

y, en una algarabía ardiente y loca,

ladras a los fantasmas vanos

que, mudas sombras, me amenazan

desde el desierto del ocaso.

(De Platero y yo)

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Poema de Susana Orden

Hipatia

En lejanos rincones de la historia,

emerge tu recuerdo del olvido.

Sumergida  en tus sabias reflexiones,

enseñabas a amigos y enemigos..

En todas las materias descollabas;

el saber era un noble desafío;

 la culta Alejandría te adoraba,

pues tú eras la  palabra con sentido.

Entre hombres afamados deslumbraste,

por tu virtud,   belleza y raciocinio.

Argumentos perfectos desplegabas

y frescura, entre  antiguos pergaminos.

De tus labios brotaba la cultura,

la ciencia, la verdad y el buen camino

Guardiana de los bienes más preciados,

fue tu cuerpo, muralla y fiel abrigo.

Emboscada por turba miserable,

que portaba  ignorancia y desatino,

 en la pira de su odio más salvaje,

se quemaron tu aliento y tantos libros,

que podían revelar los misterios

de la vida, de la muerte y el destino.

¡Mas hoy tu nombre brilla en la memoria,

con la luz de los seres elegidos!

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De Gioconda Belli (leído por Cristina Borruso)

Mujeres de los siglos me habitan

Isadora bailando con la túnica

Virginia Woolf, su cuarto propio

Safo lanzándose desde la roca

Medea Fedra Jane Eyre

y mis amigas

espantando lo viejo del tiempo

escribiéndose a sí mismas

sacudiendo las sombras para alumbrar perfiles

y dejarse ver por fin

desnudadas de toda convención.

Mujeres danzan a la luz de mi lámpara

se suben a las mesas dicen discursos incendiarios

me sitian con los sufrimientos

las marcas del cuerpo, el alumbramiento de los hijos

el silencio de las olorosas cocinas, los efímeros tensos dormitorios

mujeres enormes monumentos me circundan

dicen sus poemas cantan bailan recuperan la voz

dice: No pude estudiar latín no pude escribir como Shakespeare

Nadie se apiadó de mi gusto por la música

George Sand: Tuve que disfrazarme de hombre, escribí oculta en el

nombre masculino

Y más allá Jane Austen acomodando las palabras de “Orgullo y Perjuicio”

en un cuaderno en la sala común de la parroquia

interrumpida innumerablemente por los visitantes.

Mujeres de los siglos adustas envejecidas tiernas

con los ojos brillantes descienden a mi entorno

ellas perecederas inmortales

parecieran gozar detrás de las pestañas

viendo mi cuarto propio”(…)

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De Graciela García:

Crónica del Encuentro “La Poesía y el mar” del 15-5-21

-Aníbal: «recontento de reunirnos de nuevo! Lo de hoy es lo que quedó pendiente, una charla especial sobre la poesía y el gesto heroico». Muestra «Martí, las guerras del alma» una nota de la revista Diario de Poesía: «me despertó la motivación heroica desde lo judeocristiano y la tradición mítica, patriarcal, sacrificial y política, que implica la renuncia al placer y la sexualidad. Ismael es la figura que hereda esa tradición y certifica que se va a cumplir (en el poemario Ismaelillo, que Martí dedica a su hijo). Y el Che tiene algo de Martí también. Hasta que todos leamos el artículo sobre Martí, me limito a hacer este breve comentario.

Con respecto a lo heroico, cuenta que tiene algunos poemas. Lee dos: de2002, «La Ilíada»: «la fría noche aterradora» «los guerreros velan junto a las naves»»el potro azul de las palabras» «ha recomenzado la batalla» (en el poemario “Archipiélago”).

Y ahora, de Deshojamiento (2017), una deconstrucción de lo heroico: «elijo morirme lentamente a tu lado y no como los héroes». Quiero diferenciar la virtud de la valentía. La valentía implica ser uno mismo, difícil virtud. Me despido con un poema de Leo Baldo, nuestro nadador, hoy de mudanza: «cuando nado» «aparecen los peces, dejan su legado en tiempo presente».

-Gustavo Zaldívar: «Anibal dijo casi todo, se trata de disfrutar. Cuando Martí habla de la épica revolucionaria ve a la mujer como una catástrofe, como si fueran monjes, patriarcal, machista, mística, positivista, «sueños de la razón que crean monstruos (Goya). El Che la toma y termina encarnando «la catástrofe incesante» (verso de Martí en el Ismaelillo). La relación entre el héroe y el mundo. Mario Testa habla del sujeto político y ético. El Che fue el último, aquel que hace lo que dice, dice lo que piensa y piensa lo que siente. Hombre íntegro, que no engaña (el último mohicano). Siempre el héroe es el que va más allá, ya no hay héroes, si los cotidianos y entonces hay héroes cotidianos (cómo construir colectivamente, como dicen Alicia y Gaba por sus logros). También hay que deconstruir la idea de que somos los héroes. Lacan planteó a los jóvenes que lo acusaban de individualismo «ustedes van a ser una nueva generación».  Anguita dice «me impactó cómo el individualismo de los líderes políticos afectaron lo colectivo». “La lógica política debería producir un cambio en la estructura del mundo.»

-Alicia: «pensé que iba a encontrar fácilmente una heroína, alguien que vive un estado de «catástrofe incesante» y me encontré con una Helena de Troya, Penélope, Circe, personajes que, pese a su gloria, tienen un grado de sometimiento que han podido ser usadas como botín de guerra, que han sido raptadas. Las abandoné por alguien más contemporánea, valiente, y por eso elegí a Violeta Parra, mujer pobre, nacida del pueblo, con varios hermanos, criada en la adversidad y que se conecta con el arte. Ella crece muy musicalmente, hace música con su guitarrón, compone, es hábil con sus manos y se convierte en una mujer que hoy tendría 103 años. Nadie es una heroína completa, a los 49 años se pega un tiro, pero antes cría sola tres hijos y crea toda su obra poética (y sus mal de amores). Escribe sus décimas, contestando a Nicanor, su hermano, que se hizo cargo de los chicos, porque el padre murió tempranamente: «muda, triste y pensativa/ ayer me dejó mi hermano/ principiame a relatar/ tus penurias de poeta/ muy pobre está mi bolsillo/ y tengo cuatro chiquillos a quienes darle sustento» (pasará el link al tema musical)

-Daniel: «celebro el encuentro y el tinte que el tema va tomando con Gustavo y Alicia. Lo mío es más caótico. Estos recorridos tienen mucha magia. Recordé la película «El valle de las abejas» (en relación con el papel de la mujer que atenta contra el heroísmo) Traigo dos cosas cortitas que escuché de Felipe Pigna, en su programa del sábado a la noche que queda grabado, sobre el 1 de mayo y los Mártires de Chicago.

En 1899, rápidamente en Argentina se conforma una gran inmigración anarquista y gremios pasteleros. Por la Ley de Residencia se deporta a muchos de ellos, condenados en sus países a tortura, cárcel o muerte y se crea la flotilla «Libertad» que los seguía, generalmente camino a Montevideo, los rescataba en el mar y volvían a la lucha en Buenos Aires. Pigna escuchó a Bayer, que fue timonel y lo sabía de primera mano. Interesante para escribir una historia o un poema! Luego, Forn escribió en Página 12 sobre Kavafis y su poema sobre Ulises, «Itaca», aunque no aparece Penélope: «cuando salgas de viaje a hacia Itaca/ruega porque el camino sea largo» «compra . . . tantos perfumes sensuales como puedas» «Itaca te dio un hermoso viaje».

-Eduardo Cormick. «no conocía lo de la flotilla Libertad, pero se me cruzó Bayer que tanto sabía de anarquistas y navegantes. Sin duda, el Che atravesó con su figura los 60 y los 70 y Paco Urondo, un dandy, no adscribía a «lejos de mí las mujeres» para su proyecto revolucionario. Lo criticaban por sus «desviaciones pequeño burguesas», él decía «no soy un pequeño burgés, soy un gran burgués». Sobre el héroe que «nos salva a todos» recuerdo a Rodolfo Walsh, «Un oscuro día de justicia» (lee el final). «el pueblo estaba solo» «la tarea de salvar es colectiva»

-Graciela Vergel: «pensé en la poesía en su recorrido épico desde el Cid hasta hoy. Leo algo mío: «suave o enloquecido» «en 103 y playa» «el mar es un heroísmo» «nos recuerda hasta cómo seremos a la hora del recuerdo» «el mar es un héroe, una diosa» «gana todas las batallas a la insignificancia». Otra: «para nuestros héroes» «45 años» «por las 30.000 interrupciones de la patria» «ellos no perdieron, nosotros los perdimos».

-Damián: «hace muchos años escribí un poema después de leer El Quijote, como ironía de Cervantes a las novelas de Caballería, un campesino que enloquece, que ve las ovejas como ejércitos y los molinos como gigantes. Muestra al ser humano vasculando entre el ideal (para ir adelante), siempre y cuando esté el deseo y el humano siempre incompleto. Poema Palabras a Don Quijote: «caballero de un agua que todo lo circunda» «infantil» «gran lágrima . . . oxida . . . tus armaduras» «harás de ovejas ejércitos» «en tus brazos guardarás un pedazo de luna»

Inés: «estaba leyendo una novela inglesa y un personaje recita una poesía de Safo (que inspiró a tres poetas) Safo era una mujer muy valiente que aún leemos e interpretamos (los fragmentos pequeños que quedan) Safo: «se ha puesto la luna» «es la medianoche» «pasa el momento y yo duermo sola». Es una versión de Kaufman (la lee en inglés) que tiene mucho ritmo. Traduce: «de un extremo a otro de la medianoche suspira la lluvia» En español y griego es evidente que la que duerme sola es la mujer, en inglés eso se pierde».

-Graciela García (yo): «es un placer enorme volver a reunirnos y que estén bien de salud quienes no lo estaban. Elegí dos poemas, bien distintos en época y en contenido. El primero, de uno de mis poetas argentinos favoritos que se llama Aníbal Zaldívar. Lo leo y luego explico porqué lo elegí: «en viaje a Castelar en el Sarmiento» (me remito a la página de Anibal, con el poema y la explicación). El segundo, en relación con lo que decía Anibal sobre la valentía, Gustavo sobre el héroe colectivo y Alicia sobre las mujeres independientes,  es un poema de Lorenzo Varela, dedicado a la heroína coruñesa del siglo 16, María Pita: «María de las batallas. . .» (me remito nuevamente a la página de Aníbal, donde está la introducción explicando la extraordinaria historia de María Pita, los datos biográficos de Lorenzo Varela, la poesía completa y fotos del monumento a la heroína, en la hermosa plaza de La Coruña que lleva su nombre)

-Silvia: «saludos a todos. Es un encuentro suculento y enriquecedor. No preparé nada pero leí la historia de Juana Azurduy, para la próxima.

-Patricia Zaldívar: «me acordé de un poema del Mio Cid que me acercó un profesor. En mi carpeta de colegio encontré el poema «Castilla» de Manuel Machado (hermano de Antonio). Comienza asi: «el sol se estrella en las duras aristas de las armas» «la sed y la fatiga» «al destierro con uno de los suyos» «hay una niña . . . en el umbral» «en los ojos lágrimas» «el rey os dará muerte . . . idos» «la niña llora sin gemido» «por la terrible estepa castellana el Cid avanza».

-Amalia: «recuerdo a Cortázar, para la próxima, «Nicaragua tan violentamente dulce».

-Cristina: «estoy muy feliz de volver a tener estos encuentros que nos hacen tanto bien. Quiero hablar de Gioconda Belli. «Mujeres de los siglos me habitan»: «Isadora bailando con la túnica» «Medea Fedra Jane Eyre y mis amigas» «desnudadas de toda convención» «me sitian con los sufrimientos» «mujeres enormes monumentos me circundan»George Sand: tuve que disfrazarme de hombre, escribí oculta en el nombre masculino» «con los ojos brillantes descienden a mi entorno»

-Daniel Perez: «por hoy paso, estoy bien escuchando. Me anoté todos los héroes y heroínas que nombraron».

-Susana Orden: «con un grupo estamos haciendo una revista «Hipatia», quien fue física, matemática, directora de un museo, daba clases allí y en su casa; con el manto de los filósofos iba por la calle hablando de Platón, con coraje civil, suavidad y claridad amplia y tolerante. El obispo de Alejandría la declaró bruja, fue descuartizada y deshollada. Sus manuscritos se perdieron. Nuestra revista es virtual (luego nos pasará el link donde leerla y las bases para colaborar). Lee su poema: «en lejanos rincones de la historia enseñabas a amigos y enemigos» «entre hombres . . . destellaste» «de tus labios brotaba la cultura, la ciencia»

-Gustavo Zaldívar: «hay una película sobre ella», del español Amenábar.

-Zélica: «son héroes los que se enfrentan (al covid, ella es médica), los que se enferman y sufren la convalecencia. Leí La Vanguardia, revista española y allí, un fragmento de «Platero y yo»: «sólo tú me acompañas» «qué de cosas se van, se fueron más lejos todavía» «de pronto sos, te yergues».

-Jorge: «terminé de escribir «Una temporada en Twin Peaks», en un mes y medio hice setenta páginas y sobre la víctima y  heroína que es Laura Palmer, leo una página: «acabemos con la mano abierta» «tocar el viento a través de tu sombra»

-Haydeé: soy oyente.

-Aníbal: «el próximo encuentro será sobre La poesía y el amor, las Afroditas de Grecia, Pandémicas (terrestres) y Celestes (ideales) (bucarr «Pandémica y Celeste» de Gil de Biedma). Será el 12 de junio.

  1. Garcia Daniel Esteban

    Me gustaría participar de los sábados de poesía.
    De ser posible les pido que me avisen de la próxima reunión.
    Gracias.
    Saludos.

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